Receta de pechuga de pollo al horno con patatas
Bandeja de pechuga de pollo al horno con patatas
No hay nada más fácil que pollo al horno con patatas. Sano, sustancioso y sin necesidad de salsas cremosas o sabores enmascarados, este sencillo plato transforma la preparación de la cena en una tarea fácil: una preocupación menos en su día. Pechugas o muslos de pollo, patatas, aceite de oliva, condimentos y una pizca de queso parmesano es todo lo que necesita. Se prepara en 15 minutos y se hornea en 30 minutos. Sírvelo con unas verduras al vapor o una ensalada mixta fácil, y utiliza las sobras de pollo para hacer jugosos sándwiches o wraps. Este plato sirve para cuatro personas, pero se puede duplicar fácilmente si la familia es más numerosa. Utiliza la receta tal cual o prescinde del queso si necesitas una comida sin lácteos. Tampoco contiene huevo ni otros alérgenos comunes como la soja o el trigo.
Cuando compres pollo fresco, comprueba siempre que la fecha de caducidad no supere los tres días. Las fechas de caducidad del pollo congelado son diferentes, ya que se conserva bien durante meses. Comprueba que la carne de la pechuga sea firme, brillante y que la grasa que la rodea sea blanca. Evite las pechugas con grasa grisácea, de aspecto viscoso o demasiado pesadas para su tamaño, porque es posible que les hayan inyectado agua para añadir peso. Si es posible, opte por el pollo ecológico, ya que le garantiza que no contiene antibióticos ni otros aditivos y que tiene mejor sabor. Si usas muslos, ten en cuenta que el corte con piel y con hueso es el más barato, ya que no hay que pagar mano de obra extra. Tú decides si quieres pagar más por los muslos sin piel y deshuesados, pero recuerda que tanto el hueso como la piel añaden mucho más sabor. Compra medio kilo por persona si vas a comprar muslos deshuesados, y tres cuartos de kilo por persona si vas a comprar muslos con hueso.
Pechuga de pollo al horno holandés con patatas
Una cena de pollo al horno es una forma rápida y fácil de tener una comida sana en la mesa después de un día ajetreado. Sólo tienes que precalentar el horno, poner las chuletas de pollo y las patatas en una sartén, rociar con aceite de oliva y tus condimentos favoritos, y hornear durante unos 30 minutos.
Coloque el pollo y las patatas en una sola capa para que se cocinen uniformemente. A continuación, hornee a 375 °F durante 25-30 minutos o hasta que la temperatura interna del pollo sea de 165 °F y las patatas estén bien cocidas, ¡y la cena estará lista!
¿Puedo usar papas si están brotando? Sí, puede utilizar patatas que estén germinando para hornear. Sólo asegúrese de quitarles los ojos o brotes antes de cocinarlas. Asegúrate de que las patatas no estén blandas. Una vez cortadas y limpias, cocínelas como lo haría normalmente. ¿Se pueden hornear pechugas de pollo congeladas? Sí, puedes hornear pechugas de pollo congeladas. Coloca el pollo congelado en una bandeja para hornear engrasada, asegurándote de mantenerlo en una sola capa para que se cocine uniformemente. Hornéelas durante unos 30-40 minutos, o hasta que la temperatura interna del pollo sea de 165°F.
Pechuga de pollo con hueso asada al horno y patatas
¡Cocinar pechuga de pollo en el horno holandés no puede ser más fácil! Esta receta de pechuga de pollo al horno holandés con patatas y verduras es una comida completa y muy reconfortante que está lista en sólo unos 45 minutos.
¿Sabías que puedes cocinar pechuga de pollo en el horno holandés? Sí se puede, ¡y es súper sencillo de hacer! Estoy segura de que después de probarla, esta receta de pechuga de pollo para el horno holandés pronto estará en tu rotación de cenas semanales. Es una receta muy reconfortante que sabe como una cena de domingo, ¡pero con un compromiso de tiempo de miércoles por la noche! Sólo necesita unos 45 minutos y 10 ingredientes básicos.
Las pechugas de pollo se doran primero en mantequilla y luego se terminan de cocinar en el horno con patatas pequeñas, zanahorias y cebollas, todo ello bañado en una sabrosa (pero no demasiado espesa) salsa. Toda la cocción de las pechugas de pollo, las patatas y las verduras se hace en el horno holandés, ¡lo que te ahorra un montón de ollas y sartenes que lavar!
Y, al terminar las pechugas de pollo en el horno en lugar de en el fogón, también te ahorras un montón de molestias y atención - no hay necesidad de ajustar la temperatura del quemador o remover la olla para evitar que se queme el fondo. En lugar de eso, puedes aprovechar ese espacio de tiempo para lavar los (¡pocos!) platos de la preparación o preparar una buena ensalada para acompañar.
Recetas con pechuga de pollo patatas y cebollas
Si está buscando una comida sustanciosa, abundante y que se pueda preparar en una sola olla, ¡la ha encontrado con esta receta de pechuga de pollo al horno holandés con patatas! Sólo unos pocos ingredientes simples se unen para hacer una cena fácil que llena los estómagos con comida reconfortante cálida y clásica. Todo ello sin salirse del presupuesto.
No sé a ustedes, pero a mí me ENCANTA una buena receta de una sola olla. Aunque me gusta mucho cocinar, no me gusta lavar los platos. Así que cuando estoy pensando en mi próxima receta para compartir, o simplemente cocinando algo básico en casa, siempre estoy buscando maneras de ahorrar en pasos y platos adicionales.
¡Esta receta fácil de Pechugas de Pollo al Horno Holandés con Patatas es una gran receta de una sola olla que es un ganador en la cocina! Es fácil de preparar, sustanciosa, sustanciosa y económica. Eso es todo lo que me gusta, ¿y a ti?
Añadir las pechugas de pollo en una sola capa y cocinar durante 2-3 minutos por cada lado. Esto le da al pollo un bonito exterior dorado. Una vez que ambos lados se hayan dorado durante 2-3 minutos cada uno, retire el pollo a un plato.